Una escalera convertida en tocador

María del blog Dr livinghome nos cuenta este proyecto que ha hecho para sus casa. Lo pensó sobre todo para espacios pequeños y compartidos. "Es perfecto si compartes piso (ya sea con tu novio, novia, marido, marida o con amigos) porque ya sabemos que la gestión del tiempo en baños compartidos puede ser un tema peliagudo."

Este diy implica electricidad y taladro, pero que eso no te eche para atrás. El taladro es una de las herramientas más fáciles de utilizar y unir cables, es pan comido. También puedes ver otros tutoriales en nuestra web de cómo usar los taladros y trabajar con cables.

MATERIALES

Dos palos redondeados de 1,70cm

6 travesaños de 33xcm (puede ser madera vieja)

2 pequeños trozos de madera para sujetar la balda

Lija

Un espejo de 30x30cm (como este de Ikea)

Pegamento Spray mate negro

Barniz mate en spray

5 casquillos de bombilla pequeños

5 bombillas pequeñas

Una clema para unir los cables

Cable 1,5m

Cable (manguera) de 1,5m con enchufe

3 abrazaderas

3 botes de cristal

Broca para metal 

Corona del mismo tamaño que los casquillos

Tornillos

Clavos

Alcayatas

1-LIJAR Y MONTAR LA ESTRUCTURA

El primer paso es lijar las piezas y, después clavar los travesaños (a excepción de los dos superiores), dejando entre ellos una distancia de 20cm, y arriba un hueco de 60cm para el espejo, la balda y el travesaño de las luces.

2-MONTAR LA BALDA

Vamos a utilizar los dos pequeños trozos de madera para sujetar la balda. Clávalos a la misma altura justo debajo de donde colocarás el espejo, y después clava (o pega) un travesaño sobre ellos a modo de balda.

3-AGUJEREAR EL TRAVESAÑO DE LAS BOMBILLAS Y CLAVARLO A LA ESTRUCTURA PRINCIPAL

Con un lápiz marca los puntos donde irán los agujeros. Con una corona o una broca plana del mismo tamaño que los casquillos haz los agujeros, ¡sin miedo! Lija el interior de los agujeros y clava la pieza a la escalera dejando espacio suficiente para el espejo.

4-MONTAR LAS LUCES

Las luces son lo que hacen este tocador realmente interesante. Corta 5 trozos de cable de 25cm, uno para cada bombilla, y pela los extremos. Después desmonta cada casquillo, coloca los cables igual que aparecen en la foto apretando bien los tornillos para que queden sujetos y vuelve a montar los casquillos.

No sé si suena complicado pero de verdad que es supersencillo, sólo hay que meter cada cable en un agujerito y apretar para que no se salgan.

Para terminar con la parte eléctrica, tienes que unir esos 5 cables al cable principal (manguera) que será el que vaya enchufado a la corriente. Para eso se utiliza la clema, que es la pieza con la que se empalman cables. Como se ve en la última de las 6 imágenes de arriba, se trata de unir todos los cables de un mismo color y meterlos en uno de los huecos, y al otro lado mete el cable de la maguera de ese mismo color, como antes, apretando bien los tornillitos para que no se escapen. De nuevo, ningún misterio.

Una vez colocemos los casquillos en los agujeros, este es el aspecto que deberían tener los cables.

5-COLOCAR LOS CASQUILLOS EN LOS AGUJEROS, FIJÁNDOLOS CON PEGAMENTO.

6-COLOCAR LAS ABRAZADERAS Y LAS ALCAYATAS

De nuevo necesitas el taladro, esta vez para hacer los agujeros a las abrazaderas con una broca de metal. Una vez agujereadas hay que atornillarlas a la madera en el sitio que quieras. Lo mismo con las alcayatas, clávalas donde más te guste.

7-PINTAR EL TOCADOR

Lo primero es proteger bien los casquillos. Después pasa a la parte más divertida: pintar. Para pintar bien con spray y evitar goterones hay que hacer pasadas cortas a unos 20 cm con el bote en posición vertical, pintando capas finas y dejando secar entre capa y capa.

Las ventajas del spray frente a la pintura tradicional es que seca muy rápido (30 minutos aproximadamente), que es muy fácil pintar recovecos o piezas complicadas y que no deja marcas de brochazos. Una vez pintado el tocador, repite el proceso pero esta vez con barniz en spray para sellar la pintura. Un pequeño truco diy: cuando pintamos con spray es mucho mejor proteger el espacio con papel que con plástico. El papel absorbe la pintura con lo que corres menos riesgo de mancharte o de pisar sobre pintura fresca y dejar tus pisadas por toda la casa.