De cabecero de cama a banco de exterior

MATERIALES
Sierra
Lima
Pegamento Ceys Montack
Alicantes
Lijadora
Martillo
Taladro
Tacos madera
Áurea rescató, además de su cabecero, braceros y patas de muebles viejos. Así pudo renovar su mobiliario de jardín.
Lo primero que se debe hacer con muebles antiguos o reciclados, además de limpiarlo, es quitar todos los clavos, puntillas, chinchetas y restos de tapicería a las patas.
En este caso, era una pieza completa que componía la pata y parte del bracero. Así que para poder utilizarlas, se cortaron cortarlas en dos.


La madera del asiento es cortada a la medida, pero con un rebaje para que encajara a la perfección con el respaldo. Como la unión es con pegamento, cuanto mayor sea la superficie de contacto, mejor.

Marca con un lápiz, corta con una sierra y termina de ajustar con una super lima. También puedes aprovechar para redondear las esquinas con la lima.
Una vez preparado todo es el momento de pegar.

Para el asiento, utiliza espigas de madera. Para ello, hay que hacer agujeros en ambos lados (asiento y respaldo) que coincidan perfectamente. Luego pon montack de Ceys en los agujeros de los dos lados y en todo el cordón dónde se juntan ambas piezas. Encajar, apretar ¡y dejar secar!

A continuación, es hora de insertar las patas para nuestro banco de jardín. Pon, también una espiga a cada pata y el proceso es el mismo que antes. Para terminar solo quedan los braceros. si son más largos de la medida del asiento, asolo tienes que cortarlos. ¡Mide diez veces y corta una! Los puedes rebajar con la lima para que cuadren a la perfección.
Para pegarlas, raspa un poco ambas superficies. De este modo tienen más agarre.

En este caso, el banquito es decorativo. Si quieres algo más firme, puedes reforzar las patas con tornillos.
¡Ya tenemos el armazón!

Para los huecos, en este caso Áurea ha utilizado una celosía vieja de madera cortada a medida y los embellecedores que ya tenía. Por supuesto, pegados.
Al día siguiente o después de unas horas, le puedes dar una primera mano de pintura. En este caso hay una mano de rosa y otra de mezclas de azules y verdes.
Como no todo el mundo va a encontrar el mismo cabecero y braceros, lo importante es tener una idea clara de las necesidades básicas y ver que los muebles no sólo se pueden reciclar, sino que con un poco de imaginación los podemos transformar en otro completamente diferente.
Así ya hablemos completado nuestro proyecto para tener un mueble de jardín original.

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